La Junta asegura que los descansos se cumplen y que la formación de los peones forestales es obligatoria
De Molezuelas a La Sagrada: pueblos arrasados por el fuego y por la pérdida de población
El 86% de las localidades afectadas por el fuego este verano han perdido vecinos desde el año 2000
Casi el 90% del centenar de localidades afectadas por los incendios forestales de este mes de agosto -con terreno arrasado por el fuego o evacuaciones o confinamientos de población- han perdido habitantes en lo que va de siglo, en algunos municipios del noroeste peninsular por encima del 50%.
Que la despoblación y el abandono del mundo rural es un alimento para los incendios -sumado cada vez más a factores climáticos- lo dicen los expertos desde hace años y lo corroboran los datos oficiales de población de las áreas tradicionalmente más afectadas.
La comparación del último padrón municipal, el que recoge los datos a 1 de enero de 2024, con el correspondiente a 1 de enero de 2000, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra que en ese período un total de 4.923 municipios, aproximadamente seis de cada 10 de los más de 8.100 que hay en España, pertenecientes a absolutamente todas las provincias, han caído en población en lo que va de siglo.
Sin embargo, si se realiza ese análisis sobre el centenar aproximadamente de municipios afectados por los incendios más recientes, ese 60% de localidades víctimas de la despoblación en el conjunto del país se eleva hasta superar el 86%.
Si se concentra aún más el objeto de estudio a las provincias más afectadas -las cuatro gallegas, las dos extremeñas, León, Zamora, Salamanca y Palencia en Castilla y León y Asturias- se alcanza un 92% de municipios con pérdida continuada de habitantes, lo que, dada su localización, implica además una realidad de abandono, al menos parcial, del entorno rural.
Un "desierto demográfico"
Seis de esos términos municipales tienen ahora menos de la mitad de la cifra de vecinos con la que iniciaron el siglo y a la cabeza de todos ellos está precisamente el que visitó en la tarde de ayer martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: Molezuelas de la Carballeda, en Zamora, que en los últimos 24 años ha perdido el 61% de sus habitantes, al pasar de 118 a solo 46 según los datos del INE.
También está por encima del 50% de caída Dozón, en Pontevedra, con un 55,2% menos de habitantes (de 2.174 a 974); La Sagrada, en Salamanca, con un 54,3% menos (de 184 a 84); Porto en Zamora, con un 54,1% menos (de 338 a 155); Benuza (donde está Llamas de Cabrera), en León, con un 51,4% menos (de 930 a 452); y Hermisende -donde se encuentra Castromil-, también en Zamora, con el mismo 51,4% menos (de 444 a 216).
En todos ellos la densidad de población es bajísima: 0,78 habitantes por kilómetro cuadrado en Porto, 1,33 en Molezuelas, 1,99 en Hermisende, 2,04 en La Sagrada, 2,62 en Benuza y 13,03 en Dozón. Así, todas ellas salvo Dozón, y no por mucho, estarían por debajo de lo que la Unión Europea determina como 'desierto demográfico', que son 10 habitantes por kilómetro, muy lejos de los 97 de media en España.
Decenas de pueblos diezmados en menos de un cuarto de siglo
Estas localidades son el mayor ejemplo de esta situación, pero cabe extenderlo a los otros 13 términos municipales afectados por los recientes incendios que han perdido en lo que va de siglo entre el 40% y el 50% de su población.
Estos son Degaña en Asturias; Cipérez (donde se encuentra San Cristóbal de los Mochuelos) en Salamanca; Agolada en Pontevedra; Montederramo (Paredes), Chandrexa de Queixa, Vilardevós, Beade y Vilariño de Conso en Ourense); Cervantes (Vilarello) y A Fonsagrada en Lugo; Mahíde y Gallegos del Río (donde está Puercas) en Zamora) y Castrocontrigo (Nogarejas) en León.
O a las también 13 localidades con terreno arrasado por el fuego o evacuaciones o confinamientos de población que se han dejado en estos 24 años entre el 30 y el 40 % de sus habitantes: Riós (A Trepa) y A Mezquita (A Esculqueira) en Ourense; El Payo y Barbalos (Corral de Garciñigo) en Salamanca; Cabezabellosa y Villar del Pedroso en Cáceres; Páramo del Sil (Anllares del Sil) en León; Guardo (donde esta San Pedro de Cansoles) en Palencia; Toques (San Martiño de Oleiros) en A Coruña; Somiedo, Cangas del Narcea (Genestoso) y Quirós (Villamarcel, Faedo) en Asturias; y O Saviñao (Chave) en Lugo.
A pesar de que entre el listado del centenar de municipios afectados por el fuego en las últimas semanas hay ciudades como Tres Cantos (Madrid), cuya población ha crecido desde el inicio del siglo un 50%, o Culleredo (A Coruña), que ahora tiene un 48% más de habitantes, entre todos ellos han perdido casi 11.500 residentes, un 4,4% de los que tenían empadronados en el año 2000.
La población rural se ha reducido al 10% en España
David Badía, investigador de la Universidad de Zaragoza, experto en Ciencia del Suelo y miembro de la Red Temática Internacional FuegoRED, ha afirmado con motivo de la reciente oleada de incendios que, siendo el clima un factor no controlable, la prevención debe centrarse en la generación o mantenimiento de lo que ha denominado un "paisaje en mosaico".
Un escenario natural, ha explicado, como el generado en tiempos pasados mediante el pastoreo, el uso de la leña para cocinar y calentarse o la construcción de bancales para cultivar en las laderas.
"Todo esto se ha ido desdibujando desde la década de los sesenta del pasado siglo, en la que la superficie forestal no ha parado de recuperar su espacio", ha asegurado Badía, que ha advertido de que desde entonces hasta ahora, la población rural en España ha pasado del 35 al 10% del conjunto de la población.
La oposición en bloque avanza su voto favorable en la Diputación Permanente que dará la mayoría absoluta este viernes para la convocatoria
El objetivo es ayudar a las familias, los negocios y los ayuntamientos de las zonas afectadas
Un plan integral para la conservación, restauración y reactivación turística de este enclave Patrimonio de la Humanidad