En 2024 los sacramentos principales de la Iglesia católica (bautizos, comuniones, confirmaciones y bodas) experimentaron un descenso generalizado, excepto los bautizos en adultos, que aumentaron un 12,5 %, según la Memoria anual de actividades de la Iglesia católica presentada este jueves y recogida por EFe. 

En concreto, los bautizos se redujeron un 4 %, pasando de 152.426 en 2023 a 146.370. De ellos, casi el 10 % (13.323) fueron a mayores de 7 años, lo que supone un incremento del 12,5 % respecto al año anterior cuando se bautizaron 11.835 adultos.

También disminuyeron las primeras comuniones casi un 5 % (de 162.580 a 154.677); las bodas un 6 % (de 33.500 a 31.462); y las confirmaciones, que un año antes habían aumentado, descendieron un 3,4 % (de 107.153 a 103.535), según evidencia la comparación de las cifras de las dos últimas memorias.

Unos descensos que desde la CEE achacan al "movimiento natural de la población" en España donde desde hace tiempo se está experimentando "un cambio social y demográfico", según ha explicado la directora de la Oficina de Transparencia, Ester Martín. 

El número de fieles se mantiene estable

El año pasado fueron más de 8.236.000 los fieles que acudieron regularmente a misa (un 0,3 % más que en 2023) y se celebraron más de 9,5 millones de eucaristías en las 22.922 parroquias, 87 catedrales o 638 santuarios de toda España.

Con esta Memoria, la CEE da cuenta también del destino de los casi 400 millones de euros con los que contribuyen directamente los fieles por medio de colectas, cuotas parroquiales, suscripciones periódicas y otros ingresos sin contraprestación, unas donaciones que han aumentado un 11 %.

A esas aportaciones voluntarias se le suman los 326 millones entregados a través de la X de la declaración de la renta, que supone casi el 25 % de los ingresos de la economía diocesana. El 84 % de esa asignación tributaria va dirigido directamente a las diócesis para sus necesidades y el resto a acciones de la Iglesia en España de ámbito nacional, recoge EFE. 

78,9 millones a la actividad asistencial de las diócesis

Las principales receptoras de los fondos procedentes de la asignación tributaria son las diócesis. Así, en 2024 se destinaron 78,9 millones de euros a la actividad asistencial de las diócesis, 7 millones más que en 2023.

Según Martín, la actividad que desarrollan las entidades eclesiales tiene una repercusión socioeconómica en sectores clave de la economía: por cada euro de gasto de la Iglesia, se generan 1,65 euros en la economía española.

El gasto de la actividad de la Iglesia en España (diócesis con sus parroquias, centros de formación y Conferencia Episcopal) es de 1.428 millones de euros, lo que supone 4 veces más con relación en lo aportado por la asignación tributaria, ha calculado.

Martín ha detallado que en 2024 la Iglesia atendió a casi 4 millones de personas en alguno de sus 9.060 centros asistenciales, y ha indicado que el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 52.000 empleos en España en un año.

La Iglesia está presente en el ámbito de la salud, con 882 capellanes y 18.832 voluntarios y agentes de pastoral atienden los centros hospitalarios y hacen más de 164.000 visitas cada mes a los enfermos en sus casas o en los hospitales.

También en el ámbito penitenciario, con 159 capellanes y 2.047 voluntarios que ayudan en las capellanías de 84 centros penitenciarios y en las 87 casas de acogida. Además de las celebraciones, ofrecen encuentros de formación y mantienen 1.237 programas de ayuda religiosa, social y jurídica.

Asimismo, Martín ha destacado el compromiso con la protección de los menores y las personas vulnerables que ha llevado a las 242 oficinas de protección de menores en diócesis y congregaciones a la formación para la prevención de los abusos.

Quiénes forman parte de la Iglesia

En la Iglesia hay 69 diócesis territoriales más una castrense, y la Iglesia cuenta con 122 obispos, 14.994 sacerdotes y 599 diáconos permanentes.

Están registradas 79 asociaciones y movimientos laicales y hay 407.356 laicos asociados territoriales; 82.106 catequistas; 34.494 profesores de Religión; 31.503 religiosos; 7.449 monjes de clausura; 9.648 misioneros y 1.036 seminaristas.

Según los datos de esta Memoria, 1.482.503 alumnos (105.329 extranjeros) estudian en los 2.527 centros educativos católicos, que cuentan con 135.688 trabajadores, unos centros que, según afirma la CEE suponen un ahorro de 5.067 millones de euros al Estado.