El técnico barcelonés dirigirá su primera sesión de entrenamiento en la tarde de este jueves
El parón de Mbappé en su peor racha como madridista
Luces y sombras con un abril aciago y un esguince de tobillo que pone en duda su presencia en la final de la Copa del Rey
La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid prometía ser el inicio de una era dorada en el ataque blanco. Tras años de rumores, negociaciones truncadas y guiños mutuos, el delantero francés aterrizó en el Santiago Bernabéu como agente libre y estrella consagrada, dispuesto a seguir el camino de su ídolo, Cristiano Ronaldo. Pero su temporada de estreno está siendo una montaña rusa.
El arranque fue titubeante. El 4 de diciembre, en San Mamés, tocó fondo. Más tarde lo admitiría: la presión, la adaptación a un nuevo entorno y las altas expectativas lo superaron. Sin embargo, el Mbappé goleador no tardó en emerger. Con el comienzo de 2025, el francés firmó una espectacular remontada de nivel: 19 goles en 21 partidos entre enero, febrero y marzo. Se convirtió en la gran referencia ofensiva del equipo, marcando incluso más que Vinícius, Rodrygo y Bellingham juntos en ese tramo.
Las estadísticas avanzadas respaldaban su impacto: promediaba 0,89 goles por cada 90 minutos, superando los 0,73 goles esperados (xG), según BeSoccer Pro para EFE. Solo Ousmane Dembélé había anotado más que él en el año. Todo parecía encaminarse hacia una temporada brillante... hasta abril.
Abril se convirtió en una pesadilla tanto para el Real Madrid como para Mbappé. En cinco partidos -una victoria ante el Alavés, un empate agónico en Copa del Rey frente a la Real Sociedad y tres derrotas, incluyendo la dolorosa doble caída ante el Arsenal en cuartos de Champions- el delantero no logró anotar ni una vez. Jugó 348 minutos y firmó su peor racha sin ver puerta desde que viste de blanco.
La actuación contra el Arsenal fue especialmente preocupante. En la ida, erró un mano a mano que pudo haber cambiado la eliminatoria. En la vuelta, desaparecido, fue sustituido en el minuto 75 sin haber generado peligro real. Para colmo, sufrió un esguince en el tobillo derecho tras un choque con Declan Rice, lo que pone en duda su presencia en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona.
Mbappé ha brillado en algunas citas importantes. Firmó un triplete decisivo contra el Manchester City en la ronda previa a los octavos de la Champions, y ha marcado en las tres finales disputadas hasta ahora por el Madrid esta temporada: la Supercopa de Europa, la Intercontinental y la Supercopa de España. Pero en otros encuentros clave, como los clásicos ante el Barça (con resultados de 0-4 y 2-5) o el duelo en Anfield, su protagonismo ha sido mínimo.
Ahora, con solo ocho días para la final copera ante el eterno rival, el delantero francés se centra en recuperarse físicamente y volver a encontrar la versión letal que mostró en el primer trimestre de 2025. El Real Madrid lo necesita más que nunca, y él también necesita un partido que cambie su narrativa como madridista.