Dos años desde su investidura: Sánchez quiere seguir hasta 2027 pese a la tormenta política

El presidente sortea la ruptura con Junts, los casos judiciales y la crispación creciente para mantener el rumbo

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Dos años desde su investidura: Sánchez quiere seguir hasta 2027 pese a la tormenta política
Sánchez, en el Congreso, en una foto de archivo
José Miguel Blanco
Lectura estimada: 3 min.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llega este domingo a los dos años desde su última investidura decidido a agotar la legislatura, pese a que Junts -clave para su nombramiento- haya decidido retirarle su apoyo.

El 16 de noviembre de 2023, casi cuatro meses después de las elecciones generales, Sánchez consiguió la mayoría absoluta del Congreso para renovar su cargo y mantenerse en el Palacio de La Moncloa. Lo logró tras una serie de negociaciones con varios grupos parlamentarios que le permitieron obtener el respaldo de los diputados de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, BNG y Coalición Canaria (179 en total), frente a los del PP, Vox y UPN (171).

Aunque los socialistas resaltaron entonces la importancia de todas las negociaciones, fueron especialmente decisivas las mantenidas con Esquerra y con Junts, formación que aceptó el acuerdo tras garantizar Sánchez la aprobación de la Ley de Amnistía, de la que Puigdemont aún no ha podido beneficiarse.

Influencia de Cerdán

Ese hecho es una de las claves por las que, dos años después, Junts ha decidido romper de forma irreversible el acuerdo con el PSOE y ha avanzado que presentará enmiendas de totalidad a todas las iniciativas legislativas del Gobierno que lleguen al Congreso.

El partido de Puigdemont señala además otros incumplimientos: el traspaso de la competencia en materia de inmigración a Cataluña, el uso del catalán en instituciones europeas, la no publicación de las balanzas fiscales o la falta de inversiones. A todo ello se suma el componente estratégico ante el auge de Aliança Catalana.

En su investidura, Sánchez garantizó que cumpliría todos los acuerdos, y la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ya le advirtió entonces de que no tentara a la suerte. La ruptura, sin embargo, ha llegado. Voces como la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero reconocen que también ha influido lo ocurrido con el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, quien encabezaba las negociaciones con Puigdemont.

Seguir como 'capitán'

Cerdán continúa en prisión por el caso Koldo, y su salida del PSOE marcó uno de los momentos más difíciles para Sánchez en los últimos años. En su comparecencia, el presidente pidió perdón por haber confiado en él, como antes lo hizo con José Luis Ábalos. No obstante, aseguró que nada de ello afectaría a su determinación de continuar la legislatura, de seguir al frente del PSOE como el 'capitán del barco' que no abandona en los momentos complicados.

Sánchez también confesó que dudó sobre seguir tras iniciarse la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, lo que le llevó a tomarse cinco días de reflexión en abril del año pasado. Pero su conclusión fue la misma que mantiene ahora, tras la ruptura con Junts: su horizonte sigue siendo 2027, y está dispuesto a agotar la legislatura incluso sin poder aprobar nuevos presupuestos.

Aun así, insiste en que "sudará la camiseta" para intentar sacarlos adelante, junto a otras iniciativas que considera fundamentales, especialmente las relacionadas con el acceso a la vivienda, que identifica como el principal problema de los ciudadanos.

Ambiente de crispación

Tampoco frenan su objetivo otras cuestiones que se dirimen en los tribunales, como el juicio al fiscal general del Estado o el caso en el que está siendo investigado su hermano.

En el Gobierno solo contemplan una interrupción abrupta del mandato si prosperara una moción de censura, algo que ven muy improbable porque Junts pagaría un alto precio electoral si apoyara una iniciativa del PP y Vox.

La comparecencia de Sánchez esta semana en el Congreso, una especie de minidebate sobre el estado de la nación, volvió a evidenciar la intensa crispación política que se arrastra desde su investidura en 2023. El próximo ciclo de elecciones autonómicas, que comienza el 21 de diciembre con los comicios en Extremadura, y las causas judiciales que siguen marcando la agenda, no auguran una rebaja de la tensión política.

1 comentario

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hace 1 horas
como buen dictador que es...
0
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