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Aitana Sánchez-Gijón, entre el Goya de Honor y de Amor, llama contra los "imperialismos y limpiezas étnicas"
En su discurso hace suyas las palabras de Marisa Paredes al decir que "no hay que tener miedo a la cultura, sino a la indiferencia y la mentira"
Aitana Sánchez-Gijón ha recogido el Goya de Honor a su trayectoria con una llamada contra "los nuevos imperialismos y las limpiezas étnicas".
Ha sido Maribel Verdú, amiga desde hace décadas de Sánchez Gijón, la encargada de entregar este 'Goya de amor', como lo ha definido, a la actriz, con quien se ha fundido en un abrazo.
Haciendo suyas las palabras de Marisa Paredes, recientemente fallecida, la galardonada ha asegurado que "no hay que tener miedo a la cultura, sino a la indiferencia, la mentira, el fanatismo y la violencia".
Y ha añadido algo con lo que, Paredes, ha dicho, estaría de acuerdo, que hay que tener miedo "a los nuevos imperialismos y las limpiezas étnicas".
Muy emocionada, Aitana Sánchez-Gijón ha dedicado el premio, además de a sus dos hijos y a su madre, presentes en la sala, a los compañeros que "contra viento y marea" siguen con su vocación para mantener este trabajo.
Y de los más de 40 directores con los que ha rodado, ha querido mencionar a las cuatro mujeres con las que lo ha hecho para afirmar que "por suerte las cosas están cambiando" y hoy son muchas más, en todos los ámbitos del sector, las que forman parte de este "empeño colectivo" que es el cine.
Tampoco se ha olvidado del actor estadounidense Richard Gere, Goya Internacional de este año al que, "con el permiso" de su mujer, lo ha definido como el "amor de su vida".
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