Los establecimientos vendían productos con niveles de THC superiores al permitido
El dueño de embutidos 'Santa Cruz de MonteS' pide ayuda: "Somos pequeños pero la necesitamos"
El fuego arrasó las naves y acabó con la producción de más de un año en jamones, cecinas, carne de vaca, chorizos y salchichones
El propietario de Embutidos 'Santa Cruz de Montes', cuya nave del polígono industrial de Bembibre quedó arrasada en la tarde de este viernes por un incendio, espera que las administraciones les ayuden a salir adelante, como lo han hecho con otras compañías en circunstancias similares.
José Antonio Otero se muestra "muy consternado" por este fatídico fuego, que se inició en la zona de atrás de las tres naves que tenían en la capital del Bierzo Alto, aunque las causas aún se desconocen.
El incendio ha arrasado las naves y ha acabado con la producción de más de un año, como jamones, cecinas, carne de vaca, de ternera, chorizos y salchichones. Se trata de un golpe muy duro. "En la vida podía imaginar algo así", dijo en declaraciones a Ical. "Intentaremos volver a levantarnos", añadió.
Para ello pide la ayuda de las administraciones, al igual que lo han hecho en situaciones similares. Señala, por ejemplo, el incendio de la fábrica de 'Cascajares', en Palencia, que también sufrió los efectos de las llamas. "Nosotros somos más pequeños, pero también necesitamos ayuda", añadió.
Embutidos ?Santa Cruz de Montes? cuenta con medio centenar de trabajadores en toda España, la mitad de ellos trabajaban en la nave arrasada en Bembibre.
El fuego se inició en torno a las seis de la tarde de este viernes y se propagó rápidamente, con una gran humareda que afectó a la circulación por la Autovía del Noroeste (A-6). La central del 1-1-2 recibió más de 40 llamadas solicitando ayuda.
Un hombre de 24 años es trasladado al hospital tras ser atacado en la cara; la provincia suma tres incidentes con arma blanca en menos de 48 horas
La llamada de alerta aseguraba que estaban involucradas entre 10 y 15 personas
Una multitud arropó a la familia del trabajador de 42 años, muerto en un derrumbe en Cangas del Narcea, en un año especialmente trágico para la minería








