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Se llevan la caja fuerte de un banco en Zamora y les pillan con ella en un coche con el maletero abierto
La Guardia Civil se cruzó con los ladrones, que habían intentado robar también en Camarzana de Tera, reconoció el coche por llevar asomando la caja y la recuperó tras una persecución.
La Guardia Civil ha detenido a un hombre que se llevó la caja fuerte de una sucursal bancaria en Mombuey (Zamora). La Central Operativa de Servicios de la Benemérita recibió una llamada a las cuatro de la madrugada que alertaba de un posible robo en una entidad bancaria de Camarzana de Tera y las patrullas que acudieron comprobaron que los ladrones no llegaron a conseguir acceder al interior de la sucursal.
Mientras todavía se investigaba el caso, la Guardia Civil recibió una llamada del Servicio de Emergencias 112 y de la empresa del sistema de alarmas de la entidad bancaria, que comunicaban otro robo en una entidad bancaria, esta vez, en Mombuey. Además se registraron varias llamadas de vecinos de esa localidad que aportaban “datos importantes” para las posteriores gestiones, según indicaron fuentes de la Comandancia de Zamora.
Mientras recorrían el trayecto entre Camarzana de Tera y Mombuey, los agentes se cruzaron con los vehículos supuestamente implicados en el robo y emprendieron la persecución. Tras varios seguimientos por la autovía y por la carretera N-525, varias patrullas acorralaron cerca del campo de fútbol de Camarzana uno de los vehículos, que llevaba en su interior la caja fuerte sustraída, con el portón trasero abierto.
Los ocupantes salieron huyendo a pie y por separado, perseguidos por los guardias civiles de Camarzana de Tera y de Villardeciervos, así como por agentes de una patrulla del destacamento de Tráfico de Puebla de Sanabria, y consiguieron detener a un hombre de nacionalidad española. A pesar de que se organizó un amplio despliegue de unidades por la comarca, el segundo ladrón logró escapar. Las diligencias instruidas y el detenido fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Benavente, que ordenó el ingreso en prisión, eludible bajo fianza de 5.000 euros.
Los tres niños se comunicaban entre ellos en inglés, aunque no se ha confirmado si recibieron algún tipo de educación desde que estaban encerrados
La Benemérita trata de localizar el cadáver de la supuesta víctima, según informa Ical
El hombre, de unos 50 años y que podría tener algún tipo de trastorno mental diagnosticado, ha confesado haber asesinado a su progenitora, de 77 años