La Diputación de León ha aprobado la convocatoria del Plan de Emprendedores 2025, dotado con un presupuesto inicial de 1.080.000 euros —900.000 euros más una ampliación de 180.000—, cifra que podría incrementarse si la demanda de solicitudes lo requiere. Esta iniciativa, impulsada por el área de Desarrollo Económico que dirige el diputado José Pellitero, reafirma el compromiso de la institución con el fomento del emprendimiento en el medio rural y la lucha contra la despoblación.

El objetivo principal del plan es otorgar subvenciones por concurrencia competitiva para respaldar el inicio de actividad empresarial de nuevos emprendedores en municipios de menos de 20.000 habitantes. La ayuda cubrirá hasta el 90 % de la cuota de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante un periodo de 24 meses continuados, ofreciendo así un respaldo económico directo a quienes inicien su negocio en zonas rurales.

La presentación de solicitudes se organizará en tres plazos:

- Primer plazo: del 14 de mayo hasta el último día del mes siguiente.

- Segundo plazo: del primer día del segundo mes tras la publicación en el BOP hasta el 2 de octubre de 2025.

- Tercer plazo: del 1 de septiembre al 3 de octubre de 2025.

Cada periodo contará con 300.000 euros de presupuesto, y los fondos no utilizados se sumarán al siguiente plazo.

Desde su creación en 2013, el Plan ha destinado 6.576.737 euros para apoyar a 2.443 emprendedores de 530 localidades leonesas, con una media de 2.692 euros por beneficiario. Solo en la edición de 2024, 184 personas recibieron esta ayuda: 150 en el sector servicios (40 en comercio, 37 en construcción, 33 en hostelería, 22 en servicios profesionales y 18 como profesionales liberales), 31 en agricultura y ganadería, y 3 en agroindustria.

En cuanto al perfil de los beneficiarios, 116 fueron hombres y 68 mujeres, y 144 superaban los 30 años de edad. Las ayudas llegaron desde Villasumil, una aldea de apenas una decena de habitantes, hasta Astorga, con cerca de 10.000.

Este plan se consolida como una herramienta clave para la reactivación económica rural y la fijación de población en el territorio leonés.