El alcalde, José Antonio Diez, y el concejal de Desarrollo Urbano y Servicio de Patrimonio, Luis García Copete han visitado este miércoles las obras, ya finalizadas, en avenida José María Fernández. La vía está ubicada en el barrio de El Ejido y su reforma se ha enmarcado en el proyecto de creación de zonas de bajas emisiones y calmado del tráfico de la ciudad.

El presupuesto total que se ha invertido en la actuación realizada en la avenida ha sido de 312.329 euros. Esta acción se ha llevado a cabo gracias a la financiación de los fondos 'NextGenerationEU' del del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

El tramo en el que se ha actuado va desde la calle Obispo Almarcha hasta la plaza Jacinto Benavente. La intervención da continuidad a una actuación anterior que se llevó a cabo en la otra mitad de la vía en el año 2007. Tras esta nueva obra, la avenida ha quedado ahora con un carril de circulación y bandas de aparcamiento a ambos lados de la calle. 

"Además de dar uniformidad urbanística a toda la calle, hemos mejorado la accesibilidad en la misma conservando todas las plazas de aparcamiento ya existentes y hemos mejorado la pavimentación de las aceras", ha explicado el regidor a los vecinos durante la visita a la zona. Ya finalizada la actuación principal, solo queda dar los últimos retoques en la señalización y el mobiliario urbano. 

Diez ha hecho énfasis en que "con estas actuaciones de calmado del tráfico pretendemos reducir la emisión de gases contaminantes", además ha recordado varias de las actuaciones que ha llevado a cabo el Gobierno local para promover una ciudad "más moderna y más sostenible", ha señalado Diez.

Además de las obras en la avenida José María Fernández, el Ayuntamiento de León ejecuta actualmente otras intervenciones enmarcadas en el mismo proyecto de calmado de tráfico como son las de la avenida Padre Isla, o las que estan pendientes de llevarse a cabo en  Ramiro Valbuena, Alfonso V, San Agustín y Gil Carrasco. 

Todas ellas superan los 4 millones de euros de inversión, lo que contribuirá a mejorar la movilidad de la ciudad, su diseño urbanístico y la seguridad y accesibilidad de los viandantes. Además, este proyecto de calmado del tráfico incluye una actuación a mayores que se centrará en hacer de los entornos de los centros educativos lugares seguros potenciando la seguridad del peatón en 45 puntos de la ciudad.