El arrestado, que no es el propietario del inmueble, alegó que le debían varios meses de alquiler
Golpea, amenaza de muerte con un hacha y retiene durante horas a su expareja en Gernika
El hombre, de 50 años, tenía una orden de alejamiento en vigor y, tras ser detenido, fue internado en prisión
La Ertzaintza ha detenido a un hombre de 50 años por presuntamente golpear a su excompañera sentimental, amenazarla de muerte con un hacha e impedir durante horas que abandonara el inmueble en el que ambos estaban en Gernika (Vizcaya), tras quebrantar una orden judicial de alejamiento por una agresión anterior a la mujer.
Según ha informado este lunes el Departamento vasco de Seguridad, los hechos, según constan en la denuncia presentada ayer domingo ante la Ertzaintza, tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes en la villa foral.
La denunciante relató que se encontró con su expareja en la vía pública y que este le obligó, tras agarrarla por un brazo, a acompañarle hasta un inmueble ubicado en las inmediaciones, recoge EFE.
Una vez en el interior, le propinó diversos golpes y patadas, llegando a proferirle amenazas de muerte con un hacha. Además, bloqueó la puerta de entrada para evitar que pudiera salir de allí.
Unas horas después, ya por la mañana, la mujer pudo abandonar el lugar. La denunciante fue asistida ayer en un centro hospitalario de diversas contusiones por el cuerpo.
Poco después de puesta la denuncia, la Ertzaintza detuvo en la tarde de ayer al individuo, que cuenta con una orden judicial en vigor de alejamiento decretada por un episodio anterior de maltrato a la víctima, por el cual se le abrieron diligencias policiales como investigado por un delito de violencia de género. Finalizados los trámites policiales, el detenido ha sido presentado este lunes en el Juzgado de Guardia de Gernika-Lumo, donde se ha decretado su ingreso en prisión.
El hombre, de 50 años, tenía una orden de alejamiento en vigor y, tras ser detenido, fue internado en prisión
El joven, que trató de huir de la Policía, reconoció que no tenía prescripción ni receta para los medicamentos, cuyo valor en el mercado negro ronda los 755 euros
La piscina natural en la que se produjo la tragedia estaba clausurada precisamente por peligro de oleaje, con carteles de advertencia en varios idiomas








