Nacida el 18 de marzo de 1913, fue la quinta de siete hermanos y aprendió el oficio de corbatera, además de ser testigo privilegiada de la Sagrada Familia
Más libertad, migración y longevidad... y Rosalía: así ha cambiado España en los últimos 50 años
En aquella España en blanco y negro, la entrada de un piso rondaba las 150.000 pesetas (900 euros) y una barra de pan costaba alrededor de 9 pesetas
La realidad de aquella España en blanco y negro de 1975 que asistía expectante al esperado final de una dictadura poco o nada tiene que ver con la de ahora, ni las cifras que definían aquel país se parecen remotamente a las de hoy, ni tampoco la libertad, la mentalidad y la forma de vivir, relata EFE.
Hace 50 años este país lo conformaba una población mucho más reducida que ahora: entonces había 35,3 millones de habitantes y tan solo se acogía a 165.000 extranjeros, mientras que ahora la población alcanza los 49,3 millones y el 14,2 % son personas inmigrantes (7 millones), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Vidas más largas, menos nacimientos
La esperanza de vida ha pasado de 73 a 84 años, la más alta de la Unión Europea (UE) y de las más elevadas a nivel mundial, y la población está más envejecida: en 1975 alrededor de un 10 % era mayor de 65 años frente al 20,5 % actual.
Lo que no ha aumentado es la media de hijos de las españolas. Si hace 50 años se situaba en 2,8 hijos, ahora lo hace en 1,12; las mujeres son madres por primera vez a partir de los 32,6 años, en vez de los 28 de antes, y el número de nacimientos ha pasado de 669.378 a 320.656
Y a María del Carmen y Antonio, los nombres más frecuentes en aquella España, los han sustituido Lucía y Hugo.
Primeros pasos hacia la igualdad de género
Los matrimonios también han disminuido: de los 271.347 que se oficiaron hace medio siglo, todos pasando por la vicaría, se ha pasado a 172.430, la mayoría civiles, y no todas las uniones son entre un hombre y una mujer. El 3,9 % de los matrimonios son de parejas del mismo sexo, que pueden casarse desde 2005.
Si los hombres se casaban alrededor de los 27 años y las mujeres con poco más de 23, ahora ellos lo hacen con casi 40 años y ellas con 37.
Aquel 1975 fue el año en el que las mujeres pudieron abrir una cuenta bancaria a su nombre o comprar un producto a plazos sin permiso del padre o del marido, aunque todavía habría que esperar tres años para que se despenalizara el adulterio, el amancebamiento -convivencia entre dos personas que no están casadas- y los métodos anticonceptivos.
En 1981 llegaría el divorcio y cuatro años más tarde se despenalizó el aborto bajo los supuestos de violación, peligro para la salud de la madre o malformación del feto.
En un convulso contexto político y social, España soñaba con la modernidad de Europa, las protestas llenaban las calles y las huelgas exigiendo derechos empezaban a extenderse, llegando incluso al mundo del espectáculo: en febrero de 1975, los teatros bajaron el telón durante nueve días, y hasta Lola Flores y Sara Montiel se sumaron a la protesta.
Del 'Bimbó' a Rosalía
El año en el que el régimen franquista ejecutó sus últimas cinco condenas de muerte y promulgó leyes que permitieron secuestrar periódicos y revistas, las normas de calificación cinematográficas seguían imponiendo una fuerte censura.
No obstante, el cine español vivía el destape y se producían los primeros desnudos: el cine de José Luis Borau arrasaba con 'Furtivos', pero aún había que cruzar la frontera para ver decenas de películas prohibidas como 'Emmanuelle'.
'El coloso en llamas', 'Tiburón' y 'El exorcista' arrasaban en las salas de cine; la lista de libros más vendidos la encabezaban 'El otoño del patriarca' de García Márquez, 'La Arboleda Perdida' de Alberti y 'Confieso que he vivido' de Neruda, y en el teatro triunfaban Camilo Sesto y Angela Carrasco con 'Jesucristo Superstar'.
Aquel verano Georgi Dann hacía bailar al ritmo del 'bimbó' y en las verbenas no paraba de sonar 'Saca el güiskiy, cheli' de Desmadre 75, aunque otros preferían la canción protesta de Serrat, Aute, Labordeta o Cecilia. Sergio y Estíbaliz quedaron en décima posición en el festival de Eurovisión con la canción 'Tú volverás'.
Ahora, iconos mundiales como Bad Bunny, que ha elevado la música latina a nivel global, o Rosalía, que fusiona todo tipo de estilos musicales y rompe moldes con cada uno de sus nuevos discos, son los artistas más escuchados en Spotify. Porque sí, ahora la música se escucha a la carta.
Salto tecnológico: de dos canales al 'streaming'
Aunque se empezaba a emitir en color, la mayoría veía el televisor en blanco y negro, que había pasado de ser un objeto de lujo a un electrodoméstico común en la mayoría de los hogares -en 8 de cada 10 había uno-, y la principal fuente de entretenimiento, pese a que solo había dos canales, ambos de titularidad pública.
Nadie se perdía los sábados por la noche 'Directísimo', de José María Íñigo, un programa de entrevistas y actuaciones musicales donde ese año Uri Geller dejó a toda España pasmada al doblar cucharillas con su mente. 'Heidi' y 'Vicky el vikingo' hacían las delicias de los más pequeños.
Inimaginable pensar para la audiencia de aquella España en blanco y negro que en el futuro podrían ver 'El hombre y la tierra' cuando, como y donde quisieran porque la tecnología iba a facilitar una oferta ilimitada bajo demanda a través de internet y plataformas de 'streaming' como Netflix. Eso sí, pagando por ello.
Por aquel entonces, los quioscos estaban muy concurridos: los diarios mas leídos eran Pueblo, ABC y Marca; Cambio 16, Triunfo y Destino eran muy críticos con el régimen, y se vendían muy bien el semanario de sucesos El Caso y la revista satírica El Papus.
En aquel tiempo, el coste de la vida se había disparado por la crisis del petróleo de 1973, aunque los precios que pagaban entonces los españoles -que tenían un Salario Mínimo Interprofesional de 8.400 pesetas mensuales (apenas 51 euros) frente a los 1.184 euros actuales- hoy resulten irrisorios.
Se podía comprar un periódico por 8 pesetas (0,04 euros), una barra de pan costaba alrededor de 9 pesetas (0,05 euros), un billete sencillo de metro unas 6 pesetas (0,03 euros), por un litro de leche se pagaban alrededor de 21 pesetas (0,13 euros) y por el de gasolina los conductores abonaban 24 pesetas (0,14 euros).
En la actualidad, el precio medio de un periódico en papel es de dos euros -ahora se leen en digital y las suscripciones varían desde los 2 euros al mes a unos 100 anuales-, la barra de pan y el litro de leche superan el euro, y pagamos 1,55 euros por un litro de combustible.
900 euros, entrada de un piso
La vida hace 50 años era más austera: solo el 57 % de los hogares disponía de instalación de ducha o baño, había más de 7,8 millones de líneas telefónicas (actualmente la telefonía móvil supera los 62 millones de líneas) y el coche aún era un lujo al alcance de un 34 % de la población (un 86 % hoy).
El Seat 127, que costaba unas 166.000 pesetas (997 euros), fue el modelo más vendido en 1975. Ese año se lanzó al mercado el Seat 131 y el modesto Citroën 2 caballos era uno de los preferidos por los españoles.
Cuando era posible entregar 150.000 pesetas (900 euros) como señal para un piso de cuatro dormitorios, casi un tercio de los españoles vivía en alquiler (un 25 % actualmente), y algo más del 7 % poseía una segunda vivienda (ahora el 17,5 %).
Ir al cine, a misa, salir al bar o las fiestas del pueblo eran parte del ocio de una época en la que la moda también empezaba a cambiar y los jóvenes intentaban imitar el estilo hippie o pop europeo. Quién le iba a decir a esos españoles que el ocio futuro sería estar pegado al 'scroll' de una pantalla de teléfono o que sus nietos buscarían en los armarios su ropa para vestirse en 2025.
Hace medio siglo el deporte español ya triunfaba en el mundo: Ángel Nieto se proclamaba por sexta vez campeón del mundo de motociclismo de la categoría de 50 cc y el tenista Manolo Orantes ganaba al ídolo local Jimmy Connors en el Abierto de Estados Unidos y alcanzaba el número 2 mundial.
Al igual que hoy en día, el fútbol era el deporte rey y Cruyff, Neeskens, Amancio, Santillana, Pirri y Juanito, las estrellas en aquel 1975. Ese año el Real Madrid ganó la liga y su decimotercera Copa del Generalísimo (actual Copa del Rey que se denominó de aquella forma durante el franquismo) en una final que arrebató al Atlético de Madrid en los penaltis en el estadio Vicente Calderón.
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