En abril de 2024, el matadero ubicado en el municipio berciano de Toreno cesó su actividad. La empresa concesionaria, dirigida por Fernando de Sousa y su mujer María Mercedes Arias, pasaba por problemas financieros y legales, siendo los responsables del negocio condenados por la Audiencia Nacional por la venta de carne de caballo en mal estado.

Un año y medio después, y pese a la intención del Ayuntamiento de Toreno para subrogar el anterior contrato a otra empresa concesionaria, no ha llegado una solución y el matadero precisa una inversión que el alcalde, Vicente Mirón, cifra en unos 100.000 euros, para acometer obras de mejora que adapten las instalaciones a la normativa comunitaria y permitan su reapertura.

El pasado lunes 20 de octubre, las asociaciones de Ganaderos y Criadores de Ternera del Bierzo, Ternabi, y de Ganaderos de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, Agarbale, han reclamado a la Junta de Castilla y León y a la Diputación Provincial que tomen medidas urgentes. Ambas organizaciones denuncian que la ausencia de un matadero en la comarca provoca que sus "redes de comercialización se estén viviendo abajo". Obligados a desplazarse a Galicia o Astora para sacrificar al ganado, han perdido el tejido empresarial que les permitía enfrentarse "a los vaivenes del mercado".

Ternabi y Agarbale critican que las administraciones públicas, que el pasado mayo alababan junto a los sindicatos la labor de los ganaderos del Bierzo, en un encuentro del Club de Prensa del Mundo, no hayan actuado con medidas reales en base al apoyo mostrado en aquella cita, recoge Ical. Por ello, las asociaciones ganaderas urgen a la Junta y a la Diputación de León a crear un matadero cercano, de vital importancia para su trabajo.

"Si tener un matadero en El Bierzo no es importante, ¿qué demonios lo es?", se preguntan Ternabi y Agarbale, quienes exigen medidas inmediatas para evitar que el sector se siga debilitando.