El presidente de la Junta comparece este viernes en las Cortes de Castilla y León para explicar la gestión de los incendios forestales que han arrasado la Comunidad
Los incendios de Anllares del Sil y Garaño bajan a nivel de gravedad 1
Preocupa la situación del fuego de Fasgar-Colinas, donde el viento complica las labores de control
En la mañana del jueves 28 de agosto, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego, se ha hecho eco de la "mejoría" del estado de varios incendios forestales en León, que evolucionan "de forma positiva".
Las condiciones de la pasada noche han favorecido al operativo de extinción y han permitido que se rebaje el Índice de Gravedad Potencial a nivel 1 en los incendios de Anllares del Sil en El Bierzo y Garaño, entre las comarcas de Omaña y Luna.
Diego ha anunciado tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de la provincia de León, que los habitantes de Anllarinos del Sil han podido volver a sus casas "sin ningún tipo de restricción", y se ha levantado el confinamiento urbano en las localidades de Faro, Guímara, Chano, Trascastro, Peranzanes, Cariseda y Argayo del Sil. En la mañana del jueves permanecen desalojadas 39 personas, y 320 vecinos de siete poblaciones continúan confinados.
En estos momentos, León registra dos incendios de nivel IGR 2, el de La Baña, que afecta a las provincias de Zamora y León, y el de Fasgar- Colinas del Campo de Martín Moro, en el que los dos focos se han unido. En estos momentos, éste último fuego supone el mayor reto al operativo antiincendios para conseguir sofocarlo y contenerlo debido, por un lado, a su ubicación en una zona "muy abrupta y con mucha altitud", y por otro, a las fuertes rachas de viento que aceleran el avance de las llamas.
En ambos fuegos se trabaja con medios aéreos y terrestres para 'refrescar' la zona, establecer un perímetro controlado y evitar reproducciones.
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