El pasado 22 de junio, Pedro Sánchez llegó a un acuerdo con la OTAN por el que se flexibilizaba la subida al 5% del PIB en gasto en Defensa, siempre y cuando España cumpliera con los Objetivos de Capacidades militares que fueron aprobados por los ministros de Defensa de la OTAN semanas antes. Dentro de estos objetivos está incluido el Programa SIRTAP (Sistema Aéreo Remotamente Tripulado Táctico de Altas Prestaciones) que se desarrollará entre 2026 y 2030. El programa prevé la adquisición de 9 sistemas, cada uno de los cuales está formado por tres aeronaves no tripuladas y una estación de control terrestre.

En este marco, el Ministerio de Defensa ha iniciado la licitación de las obras para construir dos hangares en la Base Aérea de León, situada en La Virgen del Camino, uno de ellos operado por el Ejército del Aire y del Espacio, y el otro por el Ejército de Tierra. Los nuevos hangares tendrán una superficie construida mínima de 1.446 metros cuadrados cada uno, y unas dimensiones de 57 por 25,5 metros. Las estructuras estarán adaptadas al montaje, mantenimiento y operación de los RPAS (Sistema de Aeronave Tripulada Remotamente) táctico de altas capacidades.

León será uno de los principales centros operativos del sistema SIRTAP. La Base Aérea de La Virgen del Camino acogerá cuatro de los nueve drones, mientras que el Ejército de Tierra desplegará otros tres: uno en el Grupo de Obtención por Sistemas Aéreos (Grosa) con sede en Conde de Gazola, y dos más en el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña 63, con base en Astorga y también dependiente de Conde de Gazola. En estos casos, el SIRTAP reemplazará al Searcher, el UAV de clase II fabricado en Israel, y complementará a otros sistemas como los drones Tarcis, ya en operación.

En cuanto a las dimensiones de los drones SIRTAP, este UAV (Vehículo Aéreo No Tripulado) de categoría II/III, el primero desarrollado por completo en España, tiene una envergadura de 11,3 metros, una longitud de 7,3 metros, una altura de casi 2,5 metros y un alcance superior a 2.000 kilómetros. Estos 'superdrones' están diseñados para misiones avanzadas de vigilancia, inteligencia y reconocimiento, tanto en tierra como en mar, en condiciones diurnas o nocturnas y bajo climas extremos.

La primera entrega de drones se producirá en 2026 y consistirá en un set del sistema y un simulador. En 2027 comenzará la producción en serie de los UAV, y el proyecto se dará por completado en 2030.