El jurado popular, por mayoría de ocho votos a uno, ha considerado culpable del delito de asesinato a la auxiliar de enfermería acusada de acabar con la vida de una anciana de 98 años en una residencia de León al inyectarle una alta dosis de insulina sin ser diabética.

El jurado, compuesto por nueve miembros y que llevaba deliberando desde el pasado viernes tras la declaración de la acusada, ha leído este martes por la tarde su veredicto en la Audiencia Provincial de León, publica EFE. 

Los nueve miembros del jurado han considerado probado que la víctima padecía demencia avanzada y que la acusada, después de acostarla, le proporcionó varios golpes a la vez que la zarandeaba mientras la mujer gritaba "no me pegues", unos hechos que constituyen un delito leve de lesiones, el segundo al que se enfrentaba la acusada en este proceso.

Por unanimidad, proosigue EFE, el jurado ha considerado probado que la acusada tenía acceso al cuarto de enfermería donde se guardaba la insulina y también que tan sólo había una residente que necesitara esta medicación en todo el centro y no era la fallecida.

Por mayoría de ocho votos a uno el jurado ha considerado probado que la acusada cogió el bolígrafo de insulina, acudió a la habitación donde se encontraba la anciana y se la inyectó a través de cuatro pinchazos en la cara interna del muslo con intención de causarle la muerte.

El jurado, por la misma mayoría, ha considerado probado que la anciana fue hospitalizada hasta su muerte derivada de la intoxicación por insulina provocada por la acusada.

Los miembros del jurado popular también se han mostrado contrarios tanto a la puesta en libertad como al indulto de la acusada, en prisión por unos hechos sobre los que aún no se ha dictado sentencia, ha argumentado su defensa, que ha pedido la puesta en libertad de su representada hasta que se conozca la pena que le impondrá la jueza tras este veredicto.

En el acto de lectura del veredicto la Fiscalía ha mantenido su petición de prisión permanente revisable para la acusada por el delito de asesinato, así como una multa de diez euros diarios durante tres meses por el de lesiones.

También ha solicitado una indemnización de 5.000 euros para cada uno de los diez sobrinos de la víctima.

La defensa, que pedía la libre absolución, tras conocer el veredicto ha pedido que la pena no supere los veinte años de cárcel.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2022 en la Residencia Virgen del Camino de León capital en la que la acusada trabajaba como auxiliar de enfermería y de la que la víctima era usuaria.

En la última sesión del juicio celebrada el pasado viernes la acusada respondió a las preguntas de todas las partes y negó todos los hechos que se le imputaban, por los que la Fiscalía solicita prisión permanente revisable y la defensa la libre absolución.