El fin del peligro por incendio permite la reapertura del tramo de FEVE entre Puente Almuhey y Guardo
Castilla y León desactiva la alerta tras el paso de cuatro borrascas que dejan 337 incidentes
Prácticamente tres semanas después de que fuera activada y con consecuencias como desbordamientos de ríos e inundaciones en diferentes puntos de la Comunidad
La Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León ha desactivado este martes la alerta por fenómenos meteorológicos adversos, casi tres semanas de que fuera activada y tras el paso de cuatro borrascas que han dejado intensas precipitaciones en forma de lluvia y nieve y que también ha condicionado la seguridad de la población con fuertes rachas de viento.
La alerta ha quedado desactivada a la una de la tarde, dejando un balance de 337 incidentes gestionados por el Centro Coordinador de Emergencias (CCE), de los cuales 149 fueron por avenidas y desbordamientos de ríos, 135 por viento y 53 por nevadas, según los datos aportados por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y publicados por EFE.
A lo largo del episodio de meteorología adversa la Junta ha tenido que activar situaciones 1 y 2 de los Planes de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones (INUNCYL) en diferentes provincias.
De hecho, se mantienen activos en varios puntos de las provincias de Segovia (Nivel 2 desde las 9:30 horas del 13 de febrero), Ávila (Nivel 1 desde las 13:31 horas del 25 de marzo), Valladolid (Nivel 1 a las 11:53 horas del 24 de marzo), Soria (Nivel 1, declarado a las 14:30 horas el 10 de marzo).
La Consejería ha asegurado que el Centro Coordinador de Emergencias de Protección Civil se continuará con las labores de seguimiento de las previsiones meteorológicas y de la evolución de los incidentes en curso.
El 86% de las localidades afectadas por el fuego este verano han perdido vecinos desde el año 2000
En la jornada del martes ha preocupado principalmente la evolución del incendio forestal de Barniedo de la Reina
Vecinos de pequeños pueblos de León, Zamora, Salamanca o Ávila se organizan para llevar comida, bebida y, sobre todo, apoyo a las cuadrillas que luchan contra el fuego