La Universidad de León hizo este ñunes un llamamiento a la comunidad universitaria para sumarse al movimiento de solidaridad con las personas damnificadas por la dana en España, para lo que ha habilitado una cuenta bancaria para canalizar fondos, así como puntos de recogida de material en todas las facultades, escuelas y edificios de la institución académica en León y Ponferrada.

La cuenta bancaria habilitada pretende canalizar los fondos que irán destinados al desarrollo de proyectos de reconstrucción o mejora de servicios en beneficio de la sociedad afectada por las inundaciones, aunque ello se determinará en las próximas semanas conforme a las necesidades y de la mano de las instituciones locales en las próximas semanas.

La rectora de la ULE, Nuria González, anima a toda la sociedad a realizar cualquier aportación, "por mínima que sea, ya que cada euro es crucial y suma en el esfuerzo colectivo de colaborar a que los afectados puedan reconstruir su vida y recuperar lo más pronto posible la normalidad". Además, aseguró que los fondos serán utilizados "de manera transparente, por lo que se informará debidamente una vez fijado su destino".

De igual manera, han habilitado puntos de recogida de material en todas facultades, escuelas y edificios de la Universidad tanto en León como en Ponferrada, cuyo material recogido se enviará en la jornada del jueves a los dos puntos de recogida que ha habilitado el Centro de Emergencias de la Junta de Castilla y León en la provincia, desde donde se canalizan todas las donaciones y se coordinan la logística del envío a los afectados por la dana.

En cuanto a las donaciones, se solicitan productos de primera necesidad, principalmente agua embotellada y leche, alimentos no perecederos, enseres y productos de limpieza, productos de higiene personal y productos de alimentación e higiene de bebé.

Además, la ULE pone a disposición sus excedentes de material sanitario, como mascarillas, limpiadores y otros elementos esenciales de higiene y desinfección, que serán enviados a las zonas afectadas para contribuir a la seguridad y bienestar de la población damnificada, así como del personal de rescate y ayuda.

Finalmente, desde la institución académica han puesto a disposición al personal docente e investigador que se estime necesario para colaborar en los estudios sobre las causas, consecuencias y posibles soluciones a la catástrofe ambiental.