Un total de 965.897 electores, el equivalente al 2,76% de los potenciales votantes, se han dado de baja del censo de propaganda electoral y no van a recibir en sus buzones los sobres que enviarán los partidos políticos durante la campaña para las elecciones generales del al 23 de julio, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que recoge EFE.

El censo de propaganda electoral es la herramienta que los partidos políticos utilizan para mandar a cada elector un sobre con las papeletas y sobres necesarios para votar a la formación en cuestión. Sin embargo, los ciudadanos tienen derecho a solicitar que no se les envíe esta propaganda. 

Formaciones como Podemos y Ciudadanos han pedido en repetidas ocasiones abaratar los gastos de las campañas electorales con un envío único para repartir la propaganda de todos los partidos. 

Por el momento, cada elector puede darse de baja del censo de propaganda electoral a titulo personal en la página web del INE mediante un formulario, aunque ya no tendrá efecto para el 23J, sino para los siguientes comicios, ya que las exclusiones solo se tienen en cuenta hasta trece días después de la convocatoria de elecciones.

CUÁNTO GASTA CADA PARTIDO EN PROPAGANDA ELECTORAL

En las elecciones generales de noviembre de 2019, el PP fue el partido que más gastó en buzoneo: 6,1 millones de euros, 6,4 millones si se tiene en cuenta también lo gastado por Navarra Suma y PP-Foro, candidaturas donde los populares estaban presentes.

Según el Informe de fiscalización de las contabilidades de los partidos del Tribunal de Cuentas, el PP envió propaganda electoral a 34 millones de electores, prácticamente los mismos que el PSOE, que sumando al PSC se gastó 5,9 millones de euros.

Unidas Podemos fue el tercer partido que más dinero invirtió en buzoneo, 3,6 millones de euros si se suma el gasto de En Comú Podem y En Común Podemos, dos candidaturas que no recibieron subvención por no cumplir con los criterios estipulados.

Estos criterios también afectaron a partidos como Compromís, JxCat, Coalición Canaria o el BNG, de los que, al no recibir subvención, no conocemos el alcance del envío de papeletas.

Por su parte, Vox gastó 1,8 millones de euros para enviar sobre, papeletas y propaganda a 17,3 millones de electores.

Esta táctica electoral está subvencionada por el Estado, que sufraga el coste del envío de la propaganda.

Los partidos reciben dichas ayudas en función de sus resultados en las urnas, aunque tienen la posibilidad de solicitar anticipos utilizando los escaños obtenidos en los anteriores comicios como referencia.

Así, según las cuantías fijadas para las elecciones del 23J, el Estado pagará a los partidos 18 céntimos por elector en cada una de las circunscripciones en las que hayan logrado constituir grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados o en el Senado.

Sin embargo, la cantidad total subvencionable tiene un máximo que las formaciones no pueden sobrepasar y que varía dependiendo de los resultados electorales previos.