El Real Valladolid sufrió este domingo una dura goleada (6-0) en el Santiago Bernabéu por parte del Real Madrid con un hat-trick de Benzema incluido en un partido en el que el conjunto blanco dominó y superó al Pucela prácticamente sin dificultades como si se tratara de otro tipo de encuentro y no el que se ha jugado de manera oficial. Una nueva versión inoperante, mediocre y débil blanquivioleta provoca un nueva derrota, la decimoquinta en total y la décima a domicilio. De hecho, que tuvieran minutos Hazard o Odriozola resume el guion de otra película de terror.

ESPEJISMO

No entró mal al encuentro el Real Valladolid, incluso con valentía y queriendo tener la iniciativa, la cual premió con la intentona de Roque Mesa con un disparo que se topó con el palo a los 10 minutos de juego. Dos después, fue Monchu el que lo buscó ante los tímidos pitos de la afición local en el Bernabéu. En cualquier caso, esta decente presentación se empezó a convertir en un espejismo. Viendo que los de Pacheta querían, no podían y luego prácticamente ni quisieron, los blancos empezaron a gustarse aprovechando, a su vez, la pasividad y la poca contundencia defensiva de los blanquivioleta.

Primero fue Rodrygo el que batió a Asenjo (1-0) después de un contraataque con 'robo' de Camavinga. Tras el tanto del brasileño, vino los tres de Benzema cosechados de maneras diferentes, que no quita mérito al ariete, pero también ayudado por demérito visitante que se escenificaba cada vez más con el paso de los minutos. El francés aprovechó una falta de entendimiento entre el portero palentino y El Yamiq con un remate sin oposición de cabeza que acabó en el fondo de la red (2-0). El tercero fue con su pierna derecha con un remate colocado al palo largo del cancerbero (3-0) y el último, de nuevo completamente solo, de media chilena para sentenciar el partido (4-0). Con ese resultado, ambos equipos se fueron al descanso, aunque realmente solo uno había comparecido.

SIN HISTORIA

La segunda parte ya no tuvo fundamento porque el partido estaba sentenciado desde el segundo o tercer tanto. Aun así, estaba más cerca el Madrid de aumentar la distancia, que el Pucela de recortarla. Sin embargo, el disparo de Kike Pérez al palo en el inicio del segundo acto volvía a manifestar el citado espejismo, ese que no dio ni la esperanza de ver a un Pucela competitivo, que debería ser una obligación para todos los equipos profesionales y más en LaLiga Santander.

Entre tanto, el Bernabéu disfrutó de una tarde plácida con el gol de Marco Asensio que suponía la 'manita' (5-0) y el de Lucas Vázquez (6-0) que remataba en el descuento a los de Pacheta que siguen de capa caída, sin alma y sin ninguna idea que permita que haya esperanza, aunque todavía el equipo siga fuera del descenso, la única buena noticia de un nuevo ridículo a domicilio.